martes, 2 de junio de 2009

Mes 61-63: Mi noche triste

Buscar la verdad es buscar un dolor
Te arrastran, la nostalgia, el tiempo
Saber que no hay Dios, o aprender a no saberlo.
La verdad y el tiempo son tristes.
¿Sentiste tristeza alguna vez, sin saber por qué?
Quizá sea la verdad, que te rozó los hombros.

A veces tengo frío y estoy solo
Y tengo muchas ganas de llorar
A veces pienso en mi papá,
Casi siempre no sé quién soy.
Cuando hablamos, juego a decir verdades
Juego a esquivar al miedo
La verdad es que no puedo, y duele.

Todo se va alguna vez. Y duele.

Quisiera, si Dios existiera,
Que me conceda un deseo:
Vivir y morir con vos
Para no sentirme tan solo
Para no sentirme tan triste.
A veces sé que te doy más de lo que puedo
Y está bien que sea así.
Si hubiese algo después de morir
Todo tendría sentido.

¿Por qué tacho algunas palabras y otras no?
¿Quién elige lo que escribo?
Pude tenerte en mi mente un ratito
Pude escribirte menos de lo que pensé
Pero me siento mejor.
Yo viví momentos que, solos,
Hubieran hecho que vivir valga la pena
El primer beso que me diste
El abrazo de un ser querido.

Noches como hoy toco un poco el fondo
Será que a veces se necesitan poesías
Que casi no tengan explicación.
A veces necesitamos cosas que no imaginamos:
Me hizo bien que sonrías conmigo
Me haría bien si dijeras que este poema no dice nada
Pero que aun así me seguirás queriendo.
Aunque les falten belleza y lucidez
Mis canciones siempre estarán
Así, quizá, algo puedas entender
Así, quizá, no todo se vaya alguna vez.


(Rebuscada, desprolija, hundida. Una canción dominada por una tristeza profunda que ya asomaba, que vislumbraba al fin del mundo. Un ruego temprano que ya era tardío, un ahogo de madrugada, frío, mucho frío. Todo se estaba yendo otra vez. Otra vez.)

No hay comentarios: