viernes, 23 de septiembre de 2022

No me avergüenza decir que llegué a amarlo

Por Martín Estévez

Está sentado solo en un rincón del aula, lee un libro de Lovecraft en inglés, jamás lo escuché hablar pero me gusta cómo esquiva los bancos de la universidad para sentarse en ese rincón. Siento que camino parecido. Me acerco como si no me diera nervios y le digo “¿Te molesta si te hablo?” sin intuir que está amaneciendo la amistad más importante de mi vida. 
 
Es miércoles 8 de septiembre de 2010 y empiezo a querer a Leandro como me gustan los amores: progresivos y constantes y suaves y tranquilitos. Tengo 26 años, él 18, y todo lo demás que escriba no puede transmitir eso que tiene la amistad: sentir que no estamos tan solos en el mundo. 

Me sentía aislado en la universidad pero también en mi forma de existir. Y Leandro era un poco Borges, un poco palta y un poco jugar. Y era todo austeridad. Era lo que hubiera querido ser a los 18: una persona que sabía escuchar y que sabía, a secas. Había sentido y pensado cosas que yo todavía no. 

No me avergüenza decir que llegué a amarlo. 

Después de 33 meses recorriendo ferias, libros, plazas y autogestiones, nos juntamos una noche larguísima y hermosa, y creamos con descaro una organización social a la que en los siguientes nueve años se sumarían más de 100 personas. 

Me llevó a andar en bicicleta y dormir en carpa, me presentó a mis siguientes amigos, me enseñó a jugar al ping-pong, me cocinó cosas riquísimas. Aunque el mundo cambia y nos cambia, y crecieron diferencias que nos dolían, las pudimos mirar con un poco de verdad y un poco de sarcasmo. Fuimos sobreviviendo a nuestras crisis de amor. Crecimos juntos. 

Siguió pasando la vida, las amistades, el capitalismo y el mundo. Nos fuimos alejando, acercando y alejando otra vez. Hoy no sé si lo conozco, pero al Leandro que conocí no le gustaba que ventilara intimidades, así que escribo contenido: el amor es también (y esencialmente) respetar el deseo del otro. Ojalá él también entienda que no escribo esto por impúdico, sino por necesidad. 

Y escribo sensible, porque la amistad es tal vez la más importante de las relaciones humanas, y nunca se habla lo suficiente sobre ella. ¡Cuántas cosas tengo para decir! Que para conocer amigues hay que andar con el alma un poco desabrigada, que cuando muere una amistad a veces necesitamos un tiempo de duelo, y que aunque la amistad es una magia tan pasajera como todas las magias y todos los sentimientos y todos los mundos, es también una de las pocas ilusiones que hacen que esta vida sin sentido tenga sentido al menos por un rato. 

Gracias a vos, Leandro de mi alma, durante vaya a saber cuántos años mi vida tuvo sentidos y risas y palíndromos y amor, y Federer y asambleas y Etiopías y obsesión, y gracias a nuestra amistad hasta que me muera caminaré la vida con la esperanza de que, mágica, nazca otra amistad como la que nació ese 8 de septiembre de 2010.

viernes, 16 de septiembre de 2022

¿Qué onda, che, cómo se lee este blog?

► Cuento mi vida en orden cronológico en estos textos:

• Burum bum bum (1990)
• Walter Castaño (1990)
• El amigo que perdí (1990)
• El peso de la langosta (1991)
• Violeta (1991)
• 1992 (1992)
• La edad de mis preocupaciones (1992)
• Apenas algo de Tavárez (1992)
• Y él respondía "nada" (1993)
• La culpa la tiene Casciari (1993)
• El Mundial '93 (1993)
• Terapia infantil (1994)
• Rodolfito (1994)
• Ir a la cancha es una mierda (1994)
• ¡Soy varón, la puta madre! (1995)
• Martín Estévez en wikipedia (1995)
• La esperanza no desciende (1995)
• Duhalde, mi buen amigo (1996)
• Esquinas (1996)
• Hoy maté al Piojo López (1996)
• El doctor Moldes (1997)
• Mi problema con Milito (1997)
• Los Chakales 1 - Borges 0 (1997)
• Verano del '98 (1998)
• No terminé el colegio (en serio) [1998]
• Mi mentira tiene patas largas (1998)
• El día que salvamos a Racing (1999)
• Mi papá (por fin me animo) [1999]
• Rencorito (1999)
• Me cortaron el pene (2000)
• Lo que me enseñó Marisa (2000)
• Los Andes es sólo una cordillera (2000)
• La basquetbolista más linda (2000)
• El Asesino Anónimo (2000)
• Lo que aprendí en un balcón (2000)
• Qué hacer si gustás de tu amiga (2001)
• Por qué odio Bariloche (2001)
• Tan cerca del dolor y de la fiesta (2001)
• La mentira del periodismo deportivo (2002)
• ¿Y vos de qué trabajaste? (2002)
• Yo fui eyaculador precoz (2002)
• La revista más pobre del mundo (2003)
• La agenda de la vergüenza (2003)
• Mi primera muerte virtual (2003)
• ¿Quién es el presidente de tus amigos? (2003)
• Estoy enfermo (2004)
• En paz descanses, e-mail (2004)
• Clarín me genera orgullo (2004)
Dejame en paz, Lisandro (2004)
• Los milagros son apenas matemáticas (2005)
• Yo fui impotente (2005)
Choriplanero, tibio y globoludo (2005)
Homenaje en vida (2005)
Me cago en mis promesas (2006)
Soy rasca (2006)
Conocí a Messi de chiquito (2006)
El Día del Fin del Mundo (2007)
Del 0 al 37 (2007)

La Gira del Desamor (2007)
Flashear amor (2008)
Mis noches en el infierno (2008)
Héroes por un día (2008)
• La psicóloga que no me entendía (2008)
Abrazame hasta que termine la pandemia (2008)
Vanina (parte 1) [2008]
• Vanina (parte 2) [2009]
• Mi novia flogger (2009)
37 (2009)
 Ojalá te pase (2009)
• La noche en que fui violento (2010)

► Textos "personales" pero sin orden de tiempo:


• Vanina (escrito en 2009)
• Tamara (aunque ella prefiera otro título) [2010]
• Últimos días con mi abuelo (I) [2010]
• Últimos días con mi abuelo (II) [2010]
• Últimos días con mi abuelo (III) [2010]
• Primeras tardes sin mi abuelo (I) [2010]
• Primeras tardes sin mi abuelo (II) [2010]
• Primeras tardes sin mi abuelo (III) [2010]
• Quería llamarme Javier (2010)
• El último clásico (2011)
• Vivir solo (2012)
• Cuadras y barquitos (2012)
• Yo también soy Damián Toledo (2012)
• El que no arriesga, no pierde (2012)
Perdió Racing y estoy feliz (2015)
• Primeros años sin mi abuelo (2015)
• El pelotudo de la mesa 51 (2016)
• Los orgasmos de mi abuela (2016)
• El asesinato de mi tía-abuela (2017)
El cierre de El Gráfico, desde adentro (2018)
Ningún pibe nace macrista (2018)
Ellas (2018)
Mentir, la obligación docente (2018)
Voy a ser papá (2019)

Se me murió una vida (2019)
¿Y ahora cuál es el enemigo? (2019)
¿Por qué hay que hablar sobre Braian Toledo? (2020)
El día después de la pandemia (2020)

► Otros textos:

• Ausencias (escrito en 2006)
• Imposibles (2006)
• Soy maestra (2009)
 Soy ladrón (2009)
• Soy boliviano (2010)
• Los cedros (2011)
• Historias de sueños (2012)

► Poesías viejas que me avergüenzan pero las dejo porque perdí una apuesta: 

Y siempre (escrita en 1998)
 Historias secretas (1999)
 Te sigo perdiendo (2000)
 Acariciando tus manos (2001)
 Sueño de una noche de invierno (2002)
 El día que fui silencio (2003)
 Una fresia por cada sonrisa (2005)
 Neuquén (2007)
 Tu voz sin barniz (2007)
 La peor parte de Arjona (2007)
 Lo que queda de vos (2007)
 El vals de los milagros (2008)
 El secreto que ya sé (2008)
 Micaela (2009)
 Soneto para los que luchan (2016)

► Textos que fingen ser sobre deportes pero hablan de otra cosa: 

 Mundo Messi (2006)
 Cuentos asombrosos (2011)