martes, 7 de julio de 2009

Lo que logra tu nariz

Puedo jugar a que aún estás
Riendo en mi habitación
Escuchando esta canción
Y conmigo.

Puedo creer, sonriendo
Que estarán de vuelta
Tus ojos y mi vida,
Un alma y una herida
Cicatrizada por tu esplendor.

Puedo ser lo que quiera
Si te tengo presente
Viva, y siempre
Regalando lo que sos.

Puedo seguir llorando cada noche
Tu fatal ausencia
Y mantener mi esencia:
Esperar por vos.

Puedo jurar que estás acá
Porque nadie me avisó
Que el mundo había terminado
Cuando dejaste, enamorado,
A un soldado sin color.

Puedo verte entre sombras
Tras la noche, escondida
Aunque el mundo me lo pida
No me voy...

Mirá entre los restos de lo que dejaste
Y ahí estoy
Con un ramo de fresias dulces
Y un poema de ocasión.

Revolvé el fondo de tu pasado
Y salvame
Ser tu futuro es el único lugar
En el que no muero.

Puedo escribirte una y otra vez
Delirando
¿Cómo logra tu nariz
lo que no logra un planeta entero?

Y esa noche de febrero
La ausencia de lo feliz
Las tardes con gusto a anís
Aquello que siempre espero
Lo cruel de estar en cero
La muerte que pide bis
Tu ausencia en un auto gris
Fue el anuncio de que muero...


(No es una canción elegante, pero tiene algo de confesión. Bah, en realidad sólo "Revolvé el fondo de tu pasado y salvame, ser tu futuro es el único lugar en el que no muero" me gusta mucho. Es que los meses pasaban, y la había perdido, y seguía escribiendo por default, esperando que vuelva, lamiéndome. Seguía más cursi que filoso, más triste que cursi. Ya era una sombra, ya era la nada, ya era una canción perpetua que la nombraba. El karma empezaba. ¿Terminaría alguna vez?)

No hay comentarios: