"El mundo no tiene sentido. No importa mucho lo que uno haga, lo que uno piense, lo que uno desee. Las cosas ocurren de cualquier manera sin cumplir planes de castigo o recompensa, sin completar simetrías, sin justicia, ni belleza", dice Alejandro Dolina. No sé que siento. Ni hoy ni desde hace siglos. Como si no tuviera piel, cada roce es violento, cada dolor es agonía. Tengo tan claro que no fue este minuto fatal el que me ahorca como que sí fue aquel. A veces, tan de vez en cuando, me parece adivinar una suerte de mamarracho universal que alguien puede arreglar. Después se me pasa.
"La emoción del arte sobreviene en el momento que compartimos alguna soledad", también dice Alejandro Dolina. Tal vez me miente para que no me muera. Tal vez cada amor es una mentira que todos nos hacemos para no morir. Tal vez cuando dice arte se refiere a la impiadosa hermosura de la que está, al exquisito recuerdo de la que nos dejó, a que ayer alguien haya escrito para compartir mi soledad. No sé que siento. Ni hoy ni desde hace siglos. Arrebato este espacio sin razones, al cabo nada tiene sentido. Un millón de minutos sin una mentira que me ayude a respirar. Es que hace mucho frío. Y no sé si adentro mío o afuera.
(Publicado originalmente durante junio de 2008 en www.fotolog.com/del0al37, pocos segundos después de un gol de Olimpo, pero muchos segundos después de una mujer. ¿A que no adivinan qué significa el número del título?)
viernes, 4 de septiembre de 2009
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