lunes, 18 de agosto de 2008

Mes 18: Sueño de una noche de invierno

... Donde una manifestación de expresiones dejan sensación; donde el crepúsculo amenaza a la doncella; pasión, surcos... y donde ser bueno es fácil...

Llamaste llorando
Y llegué muy deprisa
Si no perdí el tiempo
Perdí la sonrisa.
Volviste riendo
La noche fue día
Fue el cielo mi calma
Y el sol, tu alegría.
Entraste en un cuarto
Ausente de estrellas
Injusto fue verte
Tan lejos de ellas.
Creaste galaxias
Y en ese proceso
Sentí el Universo
Tan sólo en un beso.
Y así fui la Tierra
Y tú las maravillas
Que la recorrían
Haciendo cosquillas.
Y llené los mares
Pero fueron bellos
Sólo cuando tú
Te sumergiste en ellos.
Si yo soy tu calma
Y tú mi entereza
Si soy tu soldado
Y tú mi princesa
Si soy tu presente
Y tú mi futuro
Camino con calma
Y comprendo tu apuro.
Entiendo que quieras
Volar por el cielo
Yo te esperaré
Sentado en el suelo.
Si un día regresas
(y no importa el cuándo)
Busca mi mirada:
Te estará esperando.
Es que soy un misterio
Y tú eres un regalo
(y te pido disculpas
por todo lo malo).
Es que estoy soñando
Y tú eres mi sueño
Y un mundo más lindo
Y un hijo pequeño...
Y llamaste cantando
Y planché mi camisa
No pensé en el tiempo
Y lustré mi sonrisa.
Llegaste riendo,
No recuerdo el día,
Llenaste mi alma
Y me diste alegría.
Miraste mi cuarto
Saludaste estrellas
Tus ojos brillaron
Tan puros como ellas...
Y si soy tu silencio
Y tú mi canción
Si yo soy tu alma
Y tú mi corazón
Que nunca lo olvides,
Te pido por Dios,
Que soy sólo un hombre
Que muere por vos...

(La hermosura de esperar a la persona que adorás. La música de fondo, un hilo de nerviosismo, la sonrisa desvelada. Y ese espacio triste, casi profético: "si un día regresas, y no importa el cuándo, busca mi mirada, te estará esperando". Sí: el dolor de esperar a la persona que adorás).

Mes 17: ¿No querrías mojarte otra vez?

... Donde la dificultad es externa y tormentosa, no así definitiva; donde al caer las hojas el abrigo se seca y se deposita sobre cuatro hombros; donde el tiempo brilla...

Quisiera encontrarte de nuevo en ese lugar
Y decirte las cosas que ya te dije
Para volver a sentir una sonrisa en tus ojos
Y un "te amo" salir de tu boca.
Pero si no volviésemos a abrazarnos
A recitarnos al oído palabras de amor
Perdería, sí, la ilusión de vivir
Pero no perdería mis ganas de verte otra vez.
Volvé donde yo estoy y enterate de este amor
Que los mayores contarán a los pequeños
Cuando la Luna cuente sus arrugas
Y el Mar deje de galopar.
Yo soy el mismo de ayer
Con mi paso tranquilo y mi sencillez
Sólo con más ganas de estar
A tu lado en esta noche.
Si no olvidas esa promesa que una vez te hice
Si recuerdas mis palabras perdidas en el tiempo
Sabrás que te estoy siendo sincero
Pues mis ojos brillan al verte feliz.
Por favor, no olvides que te amo
Y que sin vos mi vida no tiene sentido
Tal vez esta noche podamos besarnos
Y olvidar las penas por una vez, por una vez.
Anoche recordé momentos tristes
Y debo decirte que he llorado
Quizá mi melancolía sean cuentos
Que alguien ayer escribió.
Y esta mañana desperté sonriente
Podía respirar tan profundo
Recogí una flor del suelo
Y su perfume se posó en mis hombros.
Me he preguntado, a menudo, muchas cosas
Hoy no busco respuesta alguna
Nada es más apacible
Que tu compañía en cada estación.
Sé que en ocasiones no pude darte lo que querías
Creéme que lo intenté un millar de veces
Sé que muchas noches llovió sobre nosotros
¿No querrías mojarte otra vez?
Hoy como siempre pasaré a buscarte
Realmente no sé si estarás allí
Pero quisiera encontrarte de nuevo en ese lugar
Y las cosas que ayer te dije, volver a decir...

(El mito: algunos especialistas siguen insistiendo con que este texto corresponde a la traducción de la letra de una canción inédita de Los Beatles. Algunos poligrillos prefieren imaginar que los hombres enamorados tienden a la búsqueda eterna de modos de expresar su condena).