miércoles, 18 de noviembre de 2009

Historia Universal, capítulo 8: Alejandro Magno

Alejandro Magno (338 a.C - 330 a.C.)

Alejandro Magno quería que lo quieran. Por eso fue una de las personas más importantes de la Historia Universal. Por eso conquistó Persia, Siria, Egipto y vaya a saber cuántas regiones más. Vos, que subís fotos lindas en tu fotolog, buscás aceptación: querés que te quieran. Yo, que intento contar la Historia Universal de un modo curioso, quiero que me quieran.

Pablo va a tener un hijo y, quizá por primera vez en su vida, tiene más ganas de querer que ganas de que lo quieran. Cuando conseguimos eso, serenarnos un momento, dejar de subir seis fotos por día, o dejar de manipular a los que nos quieren, o escribir sin sentido usando de excusa a Alejandro Magno, entonces somos un poquito mejores como personas. Somos más verdaderos.

El amor romántico es distinto. Mi prima Chuna dice que es una mierda. Vani citó a alguien para insistir con que "el amor es muy puto". Yo siempre sostuve un romanticismo idealista, pero se me anda cayendo por el piso. Demasiado fracaso, demasiado dolor, demasiada estrategia que no sé manejar. Mi primo Matu me jura: "Tarde o temprano llega el amor que tiene que llegar, el que le da sentido a tanto fracaso, a tanto dolor". Me abrazo a esa idea, todavía. No porque me la crea mucho: la abrazo porque me permite seguir viviendo, seguir sonriendo, seguir escribiendo en este fotolog.

Yo no le creo mucho a Alejandro Magno, ni lo respeto. Me parece que era un tipo muy necesitado de amor y no lo tuvo nunca. Cuando exageramos nuestras acciones hasta el infinito para ser queridos, tenemos un problema. Porque debemos empezar por nosotros mismos: por querernos, por respetarnos.

Adivino el miedo de Vani, entiendo la angustia de Chuna, pero creo que tarde o temprano tenemos que ser Pablo o Matu. Aquellos que decidimos afrontar la verdad, los que no nos dedicamos a conquistar el mundo o a manipular personas que nos quieren en la inmensidad, los que no tapamos nuestros vacíos con cadáveres ajenos, tarde o temprano tendremos más ganas de querer que de ser queridos. Tendremos más ganas de tener un hijo, de ser felices, que de sentirnos importantes. Lo que nunca le pasó a Alejandro Magno. Ojalá podamos, Chuna. Ojalá podamos, Vani. Ojalá podamos.

(Publicado en www.fotolog.com/del0al37 durante septiembre de 2009.)

jueves, 12 de noviembre de 2009

Historia Universal, capítulo 7: Grecia clásica

Esplendor Griego (500 a.C - 338 a.C)

Dudo que alguien lea esto. Básicamente porque a vos, chica gold que sólo querés tener mil firmas en un minuto, chico flog que sólo quiere levantarse chicas gold, no les importan tres cuernos Pablo, la Historia Universal ni yo. Pero sepan que en algún momento no alcanza con que te effeen, no alcanza con que 50 tipos se baboseen viendo tu imagen, no alcanza con subir fotos copadas de una fiesta donde la pasaste como el orto.

En un momento necesitás dar un paso adelante, necesitás que Marina te mire de un modo que nunca antes te había mirado, necesitás abrazar a alguna mujer pensando nada más que en abrazarla, por cara de galletita o por violinista o por sonreír tan lindo.

Alguna vez, Grecia necesitó dar un paso adelante y lo dio, y a eso se le llama el período clásico. Ahí los tipos empezaron a pensar el mundo, ahí la filosofía los abrazó para no soltarlos nunca más. Grecia no era el paraíso que nos pintan, pero sí era un lugar mucho mejor que los que existieron antes.

Ustedes, chicos y chicas de fotolog, son la Grecia arcaica, básica, militar, burda. Aunque a veces sus fotos sean las más hermosas (especialmente las de algunas chicas, lo reconocemos). Pablo, y Marina, y la vida que está por venir son la Grecia clásica, la que tiene alma, la que decidió dar un paso adelante.

¿Yo? Yo soy un viajero temporal que aún no encuentra lugar ni era. ¿Yo? Yo sigo siendo, desde el Big Bang, el que espera un milagro.


(Publicado en www.fotolog.com/del0al37 durante septiembre de 2009, después de enterarme de que un amigo inmenso iba a ser papá y antes de vivirlo.)

sábado, 7 de noviembre de 2009

Historia Universal, capítulo 6: Imperio Persa

Imperio Persa (525 a.C. - 338 a.C.)

Nos toca, amigos del fotolog, seguir con la Historia Universal. Nos toca, chicas lindas que exponen su figura exageradamente pese a su corta edad en un fotolog, hablar del Imperio Persa.

A diferencia de casi todo, el Imperio Persa nació con una muerte y murió por un nacimiento. ¿Lo qué? Sí: cuando murió Ciro, su hijo Cambises llevó a Persia a su esplendor, a partir del año 525 antes de Cristo. Y cuando nació Alejandro Magno comenzó el fin del gran imperio, porque Alejandro conquistó buena parte de la región en el 338, o en el 330, o por ahí.

Nosotros, los que hacemos este fotolog, también nos sentimos un poco persas. Porque la muerte de una empresa nos significó un nuevo inicio, que quizá no es esplendoroso como un imperio, pero es un nuevo inicio. Un inicio que nos tiene alejados como estaban las personas en el siglo IV antes de Cristo: parece no haber Internet ni teléfono que cubra esta distancia abismal entre Campana y Lomas de Zamora. Pero, como Alejandro Magno, nosotros también nos propondremos recorrer distancias en busca de nuestro objetivo: un abrazo, una sonrisa y un cacho de amistad.

(Publicado originalmente en www.fotolog.com/del0al37 durante septiembre de 2009)

sábado, 31 de octubre de 2009

Historia Universal, capítulo 5: Imperio Asirio

Imperio Asirio (745 a.C. - 539 a.C.)

Asiria fue un país de enorme extensión en el sudoeste de Asia, centro de un imperio gigante, de los más importantes de la Historia Universal. Sin embargo, Asiria ya no existe. Y pocos saben, y pocos recuerdan.

Asiria es a la Historia Universal lo que muchas cosas son a nuestra vida. Personas, colegios, hechos que durante un período de nuestra existencia fueron fundamentales, vitales, imprescindibles, y que finalmente desaparecen. Personas, colegios, hechos que ya no existen. Y pocos saben. Y pocos recuerdan.

Para los hombres sensibles de Lomas y para los refutadores de leyendas de Campana son días llenos de Asiria. Días y semanas repletas de personas y situaciones que se van extinguiendo, que se nos escapan del bolsillito de la campera, que pronto serán olvidados o ignorados. Se nos están yendo cosas, algunas ya se fueron, y personas, y lugares.

El Universo siguió sin Asiria, y nosotros seguiremos sin mañanas de novedades, mediodías de caminatas y tardes de galletitas.

En Darregueyra y Santa Fe ya no se resuelve más el mundo, en Asiria ya no se libran más batallas espeluznantes. Pero, al menos, en el Imperio de Buenos Aires podemos aferrarnos a lo poquito que todavía no perdimos. Que no es tan poquito. Y que quizá no lo perdamos nunca.

(Publicado originalmente en
www.fotolog.com/del0al37 durante agosto de 2009, después de perder un trabajo pero antes de ganar una vida nueva para el Universo.)

domingo, 25 de octubre de 2009

Historia Universal, capítulo 4: Imperio Egipcio

Imperio Egipcio (4000 a.C - 525 a.C.)

Ya habíamos hablado del Big Bang, de los dinosaurios, de los monos. ¿Qué tocaría ahora en nuestro desprolijo recorrido por la Historia Universal? Egipto, sí, Egipto.

Pero me da la impresión de que no le importa a nadie. O sea, yo mismo vengo escribiendo referencias a otras cosas en este Fotolog, y hace casi un mes que no posteo. Y sabía que tocaba hablar de Egipto, pero no lo hacía.

En realidad, me da la impresión de que a nadie le importa nada. No sólo el esplendor del Imperio Egipcio entre los años 3000 y 31 antes de Cristo, que aunque fue grosso nos toca bastante de lejos, sino que no nos importa nuestro país, nuestra ciudad, el presente. No nos importa nada excepto nuestras pequeñeces, engrandecidas por lo chico que es nuestro pensamiento.

Me da la sensación, lectores de este Fotolog, que a nadie le importa un rábano lo que yo escriba acá, que están leyendo sólo en busca de algo que los acerque más a ustedes mismos, y no algo que los acerque a otras personas.

A nadie le importa nada y eso es bastante terrible. Pero también hace que sea tan especial la aparición de esas personas que sí piensan en algo más que en sus dedos. Personas que sienten, que se escapan de lo que sienten, que abrazan lo que sienten, que comparten. Personas que, repletas de foquitos o en la oscuridad, tienen la maravillosa cualidad de no ser únicas pero, de todos modos, hacernos sentir lo contrario. Apostaríamos la vida a que no hay nadie, nadie tan especial como esa línea rosa que acaba de cruzarse con la nuestra generando un punto que antes no existía. Y perderíamos la apuesta con todo placer.

Lo que queda claro, en definitiva, es que a nadie le importa nada, y mucho menos el Imperio Egipcio. Especialmente a mí, que me he dedicado a hablar de mis pequeñeces en vez de contarles sobre Mentuhotep IV...


(Publicado originalmente en www.fotolog.com/del0al37 durante mayo de 2009.)

martes, 20 de octubre de 2009

Micaela

Te soñé un día
Y eras así, Micaela.

Interrumpís cada tristeza
Con tu sonrisa irreverente
En soledad o entre la gente
Me iluminás.

Tu almita de papel glacé
Distorsiona al Universo
Nos sos mis mejores versos:
Sos los que haré.

Alguien me explicó una vez
Que Dios estaba escondido
Hasta hoy no lo había creído:
Lo vi en tus ojos.

No sos nada para mí
Excepto un milagro
Conversar con vos
Es mejor que ser feliz.

No me regales tu tiempo ni tus juegos
No me esperes, no me nombres
Viví, que con eso me sobra tanto...

Pitufina aprincesada
Cenicienta verdadera
Encontré en vos la esperanza
Que ni siquiera busqué.

Te soñé un día, era verano
Alguien cantaba bajito
Tenías un libro en la mano
Que nada tenía escrito.

Te soñé y abrías puertas
Traslucías, dibujabas
Contabas historias ciertas
Con verdades que inventabas.

Te soñé brillante, sincera
Abrazada a tu inocencia
Con cara de primavera
Con tu infinita paciencia.

Y hoy te miro y muero un poco
Sólo por darte más vida
No me alcanza el alma para quererte.

Y hoy te escribo y vivo un poco
Respirando tus ideas
Me enredás en felicidades.

Te soñé tanto que aún te sueño
Y eras tanto que todavía sos
Prometo guardarme tus sonrisas.

Te soñé antes de saberte
Y sin notarlo te esperaba
Te soñé y robé la suerte
De besar lo que soñaba.

Te soñé preciosa, volando
En un mundo que no vuela
Te soñé un día y lo juro:
Eras así, Micaela.


(A veces el secreto de la felicidad mide menos de 1,20m)

lunes, 12 de octubre de 2009

Sobornando a mi lengua para no nombrarte más

A mí me están robando uno de los sueños más grandes de mi vida. No me lo robaron ni me lo van a robar: me lo están robando, todo el tiempo, todos los días, ahora mismo.

Desde que mi sueño empezó a perder color hasta hacerse casi invisible pasé por gran parte de los estados que conozco: sufrimiento, tristeza, llanto, desespero, depresión, espera, ruego, lamento, angustia, decepción, esperanzas, entusiasmo, optimismo, frustración, abandono, vuelta a empezar, vuelta a sufrir...

Sigue desapareciendo, sigue muriendo mi sueño, tan de a poco que el dolor es una especie de agonía imposible de esquivar, intensa, intravenosa, atroz.

Me regalaron esa sensación absolutamente injusta de quien ama a alguien que va a morir pronto, sí o sí, sin saber cuándo: el deseo de que muera pronto para que no sufra (para que no sufra él, para que no sufra yo) chocando trece veces por segundo con el deseo de seguir sosteniendo una esperanza más pequeña que la Tierra (si una esperanza es menor que un objeto, se sabe, tiende a la inexistencia).

Me parece que quiero que mi sueño muera pronto, pero mucho más me parece que quiero seguir sosteniendo esta esperanza, aun con el riesgo de creer que sostengo entre mis manos algo ya invisible cuando en realidad no sostengo nada de nada de nada.

Cuando pienso en ella, en el sueño chiquito que me encontré hace poco, me parece que quiero que el sueño gigante que actúa como un gran agujero muerto desaparezca. Que me deje en paz.


(Publicado originalmente en www.fotolog.com/del0al37 durante enero de 2009, después de saber algo importante en mi vida, pero antes de sentir algo fundamental.)

jueves, 8 de octubre de 2009

Historia Universal, capítulo 3: ¿Mono o stereo?

En el Universo se experimentó con monos, llevándolos al límite del dolor y la crueldad, con la justificación de que esos experimentos podían ser beneficiosos para la Humanidad. Curioso lo de estos hijos de re mil puta: realizar acciones inhumanas en nombre de la humanidad.

Se sigue experimentando con muchos animales, con monos también. Que seamos descendientes de monos es sólo un detalle: no sólo ellos, cualquier animal merece un kilo de paz. Pero igual nos los comemos, claro. Hermosa humanidad.

Por otra parte, las chicas están cada vez más monas en Buenos Aires. Y cuando digo 'monas' no me refiero a que las torturan (aunque hay cada novio...) sino a su belleza indisimulable. A veces no se puede caminar sin que el alma nos haga "cuishhhh" ante unos ojitos, unas piernas épicas, una actitud de diosa escandinava.

Entonces trato de entender a la Humanidad. ¿Cómo pueden tantas mujeres hermosas surgir de un lugar tan desagradable? Me pregunto si las mujeres nazis también eran hermosas. Estoy seguro de que no: la belleza no es compatible con la idiotez, el nazismo ni las torturas. Pero sí es compatible con los monos, esos animalitos tan hermosos que merecen un kilo de paz.

Al fin y al cabo por algo decimos, de las mujeres hermosas, que están muy monas.

(Publicado originalmente en www.fotolog.com/del0al37 durante octubre de 2008.)

lunes, 28 de septiembre de 2009

El secreto que ya sé

Extracto del arte
caligrafía exacta
mi perdición sos.
Futuro ansioso
efervescencia
tu halo sos.
Herida eterna
abierta
espontánea sos.

Adoro la maldición de tus ojos
infinitos, diáfanos, vívidos.
Me enamoré de tu infancia incompleta
de un hilito de tu vida, de tu voz.

Mi contradicción
tu historia
ventanales sos.
Una exageración
tres gestos
cinco flores sos.

El mejor error del mundo
navega en tus piernas,
pero me fiaste un sueño.
Ignoro el secreto
que ya sé:
dolés tanto...

Profunda
absolutista
la inmensidad sos.
El pasado de un abrazo
la foto de un espejo
lo imposible sos.
Felicidad a cuerda
casa de muñecas
mil libros sos.

No sé leer tus dedos. Todavía.
Te regalo una mariposa, comprensión y mi vida.
No me masacraste. Todavía.
Bendigo en silencio esa tarde de abril.


(ELLA fue fugaz en mi vida, pero por un momento fue ELLA. La ELLA que me hacía reír, suspirar. Durante meses fue mi motivo, mi razón, mi sinrazón también. ELLA fue la primera ELLA después de la musa de mi dolor. Ella no sabe que fue la inmensidad, el pasado de un abrazo, una exageración. Aunque a veces me gusta pensar que sí lo sabe. Que siempre lo supo.)

jueves, 24 de septiembre de 2009

Historia Universal, capítulo 2: Dinosaurios

Existe una similitud entre los dinosaurios y algunas mujeres. Los dinosaurios vivieron sin saber de nuestra existencia, sin comprender lo que generarían en nosotros. Algunas mujeres tampoco se han enterado de nuestra existencia, la de quienes las admiramos en silencio. Ellas tampoco comprenden lo que generan.

Los dinosaurios vivieron en el pasado, un pasado distinto al que me hizo llorar. Eran grandes, fenomenales, inalcanzables, libres, absolutamente inigualables. Y daban un poco de miedo. Definitivamente: existen demasiadas similitudes entre los dinosaurios y algunas mujeres.


(Publicado originalmente en www.fotolog.com/del0al37 durante agosto de 2008.)

domingo, 20 de septiembre de 2009

Historia Universal, capítulo 1: Big Bang

Todas las cosas empiezan alguna vez, y no necesariamente con un gran estallido. A veces empiezan con una casualidad, con una protesta, con un intercambio. A veces empiezan con una mirada, una lágrima, un desespero. A veces no empiezan nunca y no son nada. A veces no es necesario que empiecen: parecieran haber existido siempre. No recuerdo demasiados grandes comienzos en mi vida. Acostumbramos a recordar más los finales, por tristes, intensos o por cercanía temporal.

Alguna vez algo empezó, pero nadie sabe cómo, cuándo ni dónde. Eso es absolutamente maravilloso. Raro, el Big Bang: suena como el amor.

(Publicado originalmente en
www.fotolog.com/del0al37 durante agosto de 2008.)

martes, 15 de septiembre de 2009

Ojalá pueda

Yo mentí muchas veces. Comí animales, humillé a un amigo, hice llorar a alguien que amo. Deseé mujeres de otros, rompí objetos y no lo admití, arruiné lamparitas que no repuse. Dije obsenidades, pensé cosas perversas e inmorales, fui violento, miré pornografía. Me burlé de la fe, me aferré a la fe, nunca le dije lo que sentía al amor de mi vida. Le tuve mucho miedo a un insecto, a un perro, a que alguien más chico me pegue. Me sentí mejor persona, mejor escritor, más inteligente que otros. Me sentí el más idiota del mundo. Me asomé a ver si un abuelo respiraba, fui mezquino, codicioso. No tomé helado para tener un peso más. Me avergoncé ante la mirada de una mujer hermosa. Ignoré a alguien que me necesitaba. Lloré caminando, sentado, acostado, arrodillado, en los brazos de una mujer y ante la mirada de un hombre. Exageré mis esfuerzos para ser admirado. Me emocioné cuando alguien que amo rezó por mí; todavía lo hago. Me perdí transitando caminos rutinarios, no sé dónde queda Retiro, me da terror manejar. Canto encerrado, con un escobillón como guitarra. La pasé muy mal en mi viaje de egresados, simulé ser otro para caer bien, no voy al dentista hace 8 años. Tomé mi primera cerveza a los 23. Robé, envidié, deseé el mal. Estuve más de una semana sin bañarme, escupí en un lugar público, junté pedacitos de jabón y creé uno más grande. Idealicé personas que no conozco, descreí de la amistad entre el hombre y la mujer, prejuzgué. Inventé canciones y me creí un buen compositor, pasé días enteros en el trabajo sin trabajar, soy muy mal jugador de fútbol. Rompí muchas medias, me puse de mal humor por estupideces, incomodé con mis palabras. Le negué comida a alguien hambriento. Fui un absoluto desagradecido.

No soporto más. Quiero cosechar lo que sembré, sea mierda o fresias. Quiero revolear mi verdad por el aire, quiero vivir sin tanto, pero tanto miedo, sin esa trágica e inexplicable sensación de desamparo. No voy a pedir nada, porque ni siquiera sé a quién pedírselo. Estas son mis ropas, mis vergüenzas, mis esperanzas. Esto soy yo. Puedo terminar desnudo, triste y desesperado. O puedo empezar de nuevo.

(Publicado originalmente en www.fotolog.com/del0al37 durante junio de 2008, horas antes de un domingo feliz, pero mucho años después de una noche muy triste.)

sábado, 12 de septiembre de 2009

¿Viene o no viene?

La sensación de estar esperando algo. La cuenta en un bar, tu nota en un examen, tu turno en el dentista, el fin de semana un martes, las 12 en Nochebuena, un llamado en tu cumpleaños, el final de una mala película, que se enfríe el té. Esperar que llegue tu cita, que te toque tirar los dados, un cambio en el segundo tiempo, que afloje un calambre. Esperar la hora del almuerzo, que te quiten los aparatos, que revelen las fotos, que se pelee con el novio, que llegue el jueves, que se callen. Esperar que vuelva la luz, otra ronda de mate, la pizza, que la moneda no sea falsa o al 562, el colectivo verde que asoma a lo lejos.

Todos estamos esperando algo, todo el tiempo. Nuestra vida es una gran víspera, y no digo que esté mal. Lo curioso es tener esa sensación sin saber qué se espera. La sensación de esperar algo, lo que sea, un chiflido, veinte letras, un milagro.

Maldita espera, es el mejor tiempo perdido...

(Publicado originalmente en www.fotolog.com/del0al37 durante junio de 2008, a la espera de quién sabe qué...)

viernes, 4 de septiembre de 2009

1,161

"El mundo no tiene sentido. No importa mucho lo que uno haga, lo que uno piense, lo que uno desee. Las cosas ocurren de cualquier manera sin cumplir planes de castigo o recompensa, sin completar simetrías, sin justicia, ni belleza", dice Alejandro Dolina. No sé que siento. Ni hoy ni desde hace siglos. Como si no tuviera piel, cada roce es violento, cada dolor es agonía. Tengo tan claro que no fue este minuto fatal el que me ahorca como que sí fue aquel. A veces, tan de vez en cuando, me parece adivinar una suerte de mamarracho universal que alguien puede arreglar. Después se me pasa.

"La emoción del arte sobreviene en el momento que compartimos alguna soledad", también dice Alejandro Dolina. Tal vez me miente para que no me muera. Tal vez cada amor es una mentira que todos nos hacemos para no morir. Tal vez cuando dice arte se refiere a la impiadosa hermosura de la que está, al exquisito recuerdo de la que nos dejó, a que ayer alguien haya escrito para compartir mi soledad. No sé que siento. Ni hoy ni desde hace siglos. Arrebato este espacio sin razones, al cabo nada tiene sentido. Un millón de minutos sin una mentira que me ayude a respirar. Es que hace mucho frío. Y no sé si adentro mío o afuera.



(Publicado originalmente durante junio de 2008 en
www.fotolog.com/del0al37, pocos segundos después de un gol de Olimpo, pero muchos segundos después de una mujer. ¿A que no adivinan qué significa el número del título?)

domingo, 30 de agosto de 2009

Me parece que sueño un beso

"Sueño con serpientes", decía Silvio Rodríguez. Yo sueño con un gol heroico de Pepe Chatruc, o al menos con un beso. A veces soñamos tan de más que odiamos nuestros sueños, no sólo al punto de no querer soñarlos, sino que ni siquiera queremos realizarlos. Me parece que sueño un gol de Chatruc pero me parece que más sueño con una patria independizada de Racings y de Chatrucs y de excusas torpes. Me parece que sueño un beso, y sueño un beso. Malditas Micaelas elevadas a potencia, malditas ausencias. No soy nada de lo que fue Silvio Rodríguez, tampoco soy nada de lo que fui yo. Pero aún me acuesto cada noche. Y sueño.

(Texto que acompañaba a un archivo adjunto para Pablo con una nota sobre... futbolistas mexicanos. Mayo de 2008.)

jueves, 27 de agosto de 2009

Los Juegos de la Derrota (boceto)

-¿Empezaste la nota, ya?
-Sí, recién voy por el primer párrafo
-¿Caracteres?
-5500
-Ufff
-No es larga, hay material de sobra. No pierdas tu título de "editor adjunto"
-He perdido tantas cosas ya... En realidad no recuerdo algo que haya conservado además de mis pérdidas. Hablando de eso, hoy perdió El Salvador con Honduras... Supongo que en la redacción había tristeza
-El Salvador pierde si juega solo, como en el partido de Chile en 1973
-No deja de ser admirable. Decían en Tallin, Estonia, que perder siempre es tan difícil como ganar siempre.
-Es verdad: sin querer, un empate sacás
-Incluso, en 1981 se organizó una justa deportiva donde los coronados eran los derrotados. Se dieron encuentros increíbles, especialmente en disciplinas como el golf, donde algunos juegos aún no terminaron... o en básquet, puesto que cada equipo atacaba su propio aro con determinación. Peor en natación: ocho tipos flotando sobre su riel a la espera de que alguien "abandone" cruzando la meta, e incluso haciéndole "olas" para arrimarlos.
Lo sorpresivo de esto, y ya te dejo en paz, fue que a la hora del conteo final Macedonia arrasó llevándose 81 de las 117 medallas de oro. Los organizadores, entonces, declararon como triunfador a... Vietnam.
Los vietnamitas, ganadores por instinto, no aceptan perder nunca, y por eso no habían obtenido medallas. Por consiguiente, fueron los reales perdedores; y los vencedores de estos "Juegos de la Derrota".
-Vamos Vietnam, vencedores en la derrota!
-Cuando Eslovaquia organizó los juegos en 1983 todos estaban avivados sobre cómo serían las cosas. Y para ser últimos en la tabla de derrotados, salieron a ganar. La competición, claro, resultó un fracaso, y sólo es recordada por las viudas de los deportistas vietnamitas, quienes tomaron el honor de la derrota como una humillación...

(Extracto de conversación con Pablo Aro Geraldes, abril de 2007)

miércoles, 19 de agosto de 2009

El vals de los milagros

Estás viva. Estoy vivo.
Ése es mi consuelo y mi desafío.
Ojalá exista Dios para poder besar tus manos algún día.

Cada noche me acuesto con tu recuerdo
y cada mañana despierto con mi tristeza
en cada viaje que hago calculo la distancia a la que estás
cada vida es una muerte para mí.

Cada vez que respiro, recuerdo
cada vez que recuerdo, vos.
Mis últimas dos mil lágrimas tuvieron tu nombre.

A veces sueño
a veces creo que fuiste un invento
de un Dios absurdo que equivocó una dirección.
No quiero olvidarte.

Juego a que incendié todos tus recuerdos
pero siempre guardo uno
tengo tu foto en un lugar que nadie sabe.
Te hablo cuando camino solo
a veces hasta parece que escuchás
una vez me hiciste sufrir muchísimo: bendito ese momento.

Estoy en mi propio Infierno y estás en mi Cielo
estoy condenado a amarte
y estás condenada a la eternidad.
Las dulzuras de mis días tienen gusto a nada
sigo soñando con un hijo tuyo
cada vez que sonrío, te recuerdo
cada vez que entristezco, te extraño.

No estás, te fuiste, no me amás
nuestro amor jura imposibilidades
no encuentro tréboles ni de tres hojas
¿pero te conté del vals de los milagros?
Sólo una vez lo bailamos, princesa
y me juego la nuca: te acordás
esta noche estaré en esa vereda
para poder rezarte una vez más...

Estuve embarazado de tu olvido
tuvimos una hija y lleva tu nombre
le canto cada noche tu sonrisa
le muestro cada día tus canciones.
Mi amor por vos es crónico
y se burla de mi inteligencia
me asusta con arañas de goma
me esconde las llaves de tu puerta.

Tu amor hizo en segundos
lo que el mío no hará nunca
se fuma nuestro pasado
y no usa cenicero.
Mi amor se traga el humo y la nostalgia
se acalambra a cada rato
no existe nunca terapia
para un esguince del alma.

Tu amor ya se mudó a un barrio privado
que no tiene goteras;
yo adeudo el ABL
y nadie barre tu recuerdo.
Tu amor tiene motor y cuatro ruedas
llega temprano a cada fiesta
mientras yo aprendo a andar en bicicleta.

Mi amor es como una canción de Piero
como una escuela en febrero
y canta temas tristes durante el carnaval.
Mi amor siempre se porta mal
y nunca termina entero
hace un año no te veo
pero yo te busco igual.

Tu amor huyó por la avenida
y se metió en un laberinto
ni siquiera dejó huellas de alguna frenada.
Mi amor siempre da vueltas manzana
por la cuadra de tu puerta
pero siempre a contramano.

¿Cuántos nos queda? ¿Cincuenta años?
Si en diez minutos construiste mi vida
y en cuatro la disecaste
quizá medio siglo baste
pa' que vuelvas a quererme.


(En un tren desconocido, a un año luz de su adiós, con los labios secos por tanto verano sin besos. En un tren desconocido le escribí sin saber que ya no podría ni escribirle, que su sonrisa había abandonado hasta mi mente, que se había llevado hasta mi propio amor. En un tren desconocido, triste, ajeno, y con lapicera verde. Con el verde que tanto le gustaba, pero quizás ya no le guste, le escribí a la que tanto amaba. A la que ya nunca más iba a escribirle.)

miércoles, 12 de agosto de 2009

Tu chiste de la medialuna

Olvidé decirte que todavía canto tu canción
bailo rengo la alegría de haberte visto
enorme, llorando, diáfana, audaz
canto afónico la odisea de tenerte asomada a mis recuerdos.

Eterno semáforo amarillo sos
te arrancaste de mí, pero te acaricio
el perfume del pasto mojado sos
y no puedo dejar de sonreírte.

La tristeza no es retroactiva, pasado mío
tengo seis años en los bolsillos del alma
otra vez festejé tu chiste de la medialuna
otra vez pienso en vos de madrugada.

Me saco el sombrero ante la nostalgia
que me visita con la forma de tus piernas
con tus suspiros como melodía
silbando tu forma de mirarme.

Si me ves mirando al Cielo
vas a pensarlo otra vez
y al fin sabrás la respuesta
a qué pienso cuando me pierdo.

Tengo tus dedos, tu viento
juro que tu cintura duerme en mi cama
tengo la sombra de tu sombra
tocándome los hombros por última vez.


(Fue lo que tuvo que ser y un poco más. Sufrí lo que tenía que sufrir y un poco más. La recuerdo todo lo que la tengo que recordar y un poco más. No tanto a ella, sino a nuestra felicidad. No tanto a esos seis años, sino a su chiste de la medialuna.)

jueves, 6 de agosto de 2009

Lo que queda de vos

Soy el trompo de un Topolín
desde que me echaste de tu vereda
te vas, la noche se queda
y tu final nunca tiene fin.

Los ojos de mi perro me hacen llorar
nostálgico, estúpido y fuera de foco
de lo mucho que tenía, otra vez me queda poco
no hay razón para no verte y gritar...

No curaría mis heridas ni muerto
son todo lo que queda de vos
y recordarte mirando el Mago de Oz
y esperarte sin saber que estoy despierto.


El destino hoy ni siquiera vino
las horas no saben por dónde correr
mi único día es siempre el de ayer
cuando te enamorabas leyendo a Quino.

Tu música es todo lo que amo del arte
tal vez caminando esta ruta desierta
siguiendo tus pasos, arrime a tu puerta
y puedas oírme, y pueda contarte...

No curaría mis heridas ni muerto
son todo lo que queda de vos
y recordarte mirando el Mago de Oz
y esperarte sin saber que estoy despierto.


(Nunca se extraña concientemente. Extrañar es inapelable, filoso, fatal.)

martes, 4 de agosto de 2009

Detalles

Con mis amigos he llorado. Por vos, lloré.
Por mis amigos me preocupo. Por vos, sufro.
A mis amigos no sé si les mentí. A vos no sé mentirte.
A mis amigos les regalo partes de mi vida. A vos, toda.
Con mis amigos sueño en las noches. A vos te sueño despierto.
Mis amigos me hacen reír. Vos me hacés feliz.
Mis amigos están locos. Yo estoy loco por vos.
Mis amigos disfrutan la magia. Vos la generás.
Mis amigos se cuidan de las promesas. A vos, prometo cuidarte.
A mis amigos los recuerdo. A vos no te olvido.
Mis amigos son mis canciones. Vos sos mi música.
Mis amigos buscan un milagro. ¿Yo? Yo ya te encontré.

viernes, 24 de julio de 2009

La peor parte de Arjona

Tengo un trauma, quince vendas
y un debate no resuelto
tengo tu recuerdo suelto
y dicen ‘nunca’ mis ofrendas.
Tengo tu olvido y tus prendas
ya no soples: soy del viento
tus dedos juran ‘lo siento’
y me borran tus agendas.

Tengo pistas del futuro
dos helados de cereza
tengo lo que nunca empieza
y lo que corre sin apuro.
Tengo un cuarto tan oscuro
lo que sobra, acá en mi pieza,
son mil gotas de tristeza
soy Berlín, y sos un muro.

Cuando dije ‘puede ser’
quise gritarte ‘no puedo’
no soy yo, soy lo que quedo
te invito a salir ayer.
Soy un libro de Voltaire
la ausencia de cualquier credo
un viejo acorde de Arnedo
un gol que no pudo ser.

¿Dónde me escondiste el cuento,
el que siempre me emociona?
Soy sólo una mala broma
torpeza sin vencimiento.
Soy el que camina lento
la peor parte de Arjona
un cantor que desentona
mentiras que no te miento.

Soy un ekeko sin suerte
tragedia que no se explica
soy un film de Kusturica
soy el que supo perderte.
O aquel que no puede verte
quien tu nombre reivindica
soy la inmensidad más chica
y la debilidad más fuerte.

Cuando dije ‘valentía’
quise gritar ‘tengo miedo’
sin anillos en mis dedos
te invito a salir un día.
Soy un libro de Dolina
soy lo poco en lo que creo
un nunca cumplido deseo
soy un disco que termina.

Soy una sala de espera
y hay un médico forense
una carpa canadiense
sin cumbrera.
Soy ese que duerme afuera
perdoname que no piense
aunque el día ya comience
y yo me muera...

martes, 21 de julio de 2009

Tu voz sin barniz

Tuve tu voz, tus destellos
Y tus enojos más bellos.
Que no te olvide,
Que no me deje Dios olvidarte;
Lo que se olvida se muere
Y el Paraíso es un baldío si no estás.

Quiero sangrar por tu adiós
Contra un mundo que aconseja resignación amarga;
Eso no fue lo que me enseñaste:
Me enseñaste a existir
Y existencia fue amarte
¿cómo puedo armar mis partes
y creer que eso soy yo?

Soy lo que hiciste de mí
Soy tu sombra
Soy el destino más digno que conocí
Soy un lunar que te nombra
Y vos sos perpetua en cada noche.

Odio despertar y comprender.
Tengo un disco en mi cabeza
Que sólo te canta.
Si había que mentir para sumarte
Saqué mal las cuentas.

Todo lo que necesito
Es solamente todo lo que me falta;
Tus fotos están en sepia,
Mi recuerdo es en color.
Anoche soñé con tus tobillos.

Dame esas pastillas que comprabas
Y tu forma de hablar
Dame el consuelo más idiota que encuentres
Y será mi razón para vivir.

Dame tus botas a un lado
Tu furia feliz
Tus gustos de helado,
Tu eterno sufrir,
Tu llanto escondido
Tu voz sin barniz
Tu paso apurado
Tu antiguo país.
Dame el 22 de febrero
Que elegiste para matarme
Y volveré a vivir.
Dolor, enseñanza, locura
Eso sos
Me das lo que no me doy:
Intensidad.

¿Dónde guardaste mi pasado
si atrás mío nunca está?
No importa perder un tren
Si no tengo dónde ir
Si no sos mi destino.
Nada sería más triste
Que ser feliz sin vos.
Dejarte mi adiós no hubiera existido
Te dejo mi sangre, mi espejo partido
Me hiciste feliz hasta lo absurdo
Perdón si te espanto, o sólo te aburro.

Y por si algún día pensás en volver
Soy el de la plaza, aquel de febrero
Soy sólo ese hombre que llora sentado
Soy sólo tu sombra, soy ése que muero.


(A mí me dolía respirar. Me dolía respirar, en serio. Había perdido la capacidad de caminar sin llorar, de sonreír sin gusto a muerte. Había aprendido a ahogarme en canciones tristes, a mirar hacia su vereda desde cualquier distancia. El año en que ella no estuvo fue el año más suyo. Todo fue su perfume, su caminata irregular, sus caricias. Le regalé mis pensamientos y mis letras y mis sueños y mi tiempo y una parte fundamental de mi vida. Y ella nunca lo supo. Porque ella ya se había ido.)

domingo, 12 de julio de 2009

Vanina

Escribo en directo, la noche del 12 julio de 2009, que ya se acerca a 13. Sin cronologías, ni correcciones, ni poesía. Escribo triste y desgarrado, y solo. Solo, porque tu día empieza cuando vos abrís los ojos y termina cuando vos los cerrás. Solo, porque sigo soñando con que esa condena termine alguna vez. Solo, porque me acaban de matar de nuevo, y a mis esperanzas, y a lo que fui.

Escribo acá porque no somos nada, porque me voy a morir, porque nada va a quedar. Escribo porque es exactamente igual si lo escribo o no. Lo escribo porque me duele. Empiezo a descreer de todo, de todo en lo que creí. No solamente me siento solo: quizás lo estoy.

Escribo porque no entiendo nada. Quiero que me abracen. Alguien. Alguien que no me vaya a dejar tan pronto. Escribo porque temo ir a dormir, y soñar. Porque los sueños me duelen cada vez más. Escribo cansado, frustrado, escribo llorando con vergüenza por mis lágrimas inútiles y desiertas, lágrimas que nadie va a venir a visitar.

Escribo con la pobrísima e infundada ilusión de leer estas mismas líneas, algún día, y sonreír. Escribo para recordarle a mi futuro que lo poco o mucho que haya logrado me costó dolor. Muchísimo: todo el que siento ahora, en los pulmones, en la cintura, en la garganta, en la mirada. Escribo para sostener, aun en estas manos temblorosas y cansadas de secar lágrimas, la esperanza de que ese día llegue. La esperanza de que alguien me abrace y no se vaya. Escribo para, alguna puta vez en la vida, no sentirme tan solo.

viernes, 10 de julio de 2009

Cabeza de Naipe

(Extracto de conversación por MSN con Pablo, junio de 2005)

Cabeza de Naipe era un buen jugador. No tenía técnica, clase ni estado físico, pero era un buen jugador. Cabeza de Naipe nunca ganó nada. Apenas amistades, apenas burlas. Cabeza de Naipe había hecho sólo un gol en su carrera, y fue en contra. Pero fue un golazo: esquivó a dos y cuando quiso meter el cambio de frente la colgó de un ángulo.
Cabeza de Naipe lloró. Pero nunca se rindió. Fue y fue ante cada córner, ante cada posibilidad de imponer ese metro ochenta por una vez. Cabeza de Naipe tiene dos recuerdos inolvidables: un cabezazo que metió en el palo en el clásico del barrio y aquella vez en que se lesionó Seba, el arquero del equipo, y tuvo que atajar. Fue en la final de la Copa, con ésos a los que nunca se les podía ganar. Iban 0-0 y Cabeza de Naipe atajó un penal... pero ese 9 fusilador metió el rebote y lo dejó comiendo el pasto. Sin embargo, Cabeza de Naipe siempre cuenta la mitad de esa historia: el penal, la volada, la atajada sensacional, el asombro de todos... aunque no falta uno que lo despierta rememorando el rebote, el gol, la tristeza. A Cabeza de Naipe nunca le importó. Siempre respetó a los suyos y nunca comprendió por qué seguían llamándolo para jugar. Quizá porque sus dos recuperos y medio por partido servían. Quizá porque no había otro. Quizá porque le veían pasta de crack, ésa que haciendo jueguito frente a un espejo era innegable. Él no tenía idea.
Un día decidió no ir más. Había un pibe nuevo, mucho más joven, con linda estampa, que de a poco se iba ganando un lugarcito. Pero en casa miró el reloj tantas veces como un enamorado a su amor. Calculó, pensó que aún quedarían diez minutos de partido y se mandó con la bicicleta para la canchita. "Al menos para ver los últimos cinco -pensó-. Seguro que hoy sí ganan". Cuando Cabeza de Naipe llegó, todos estaban sentados con una botella de agua como único pasatiempo, y con los rivales esperando con cara de impaciencia. "¡Al fin!", gritaron a coro. "Siempre llegás primero, nunca faltaste a un partido... ¡No íbamos a empezar sin vos!", exclamó Seba. Cabeza de Naipe pisó el pasto seco. El partido empezó. Esa tarde, Cabeza de Naipe no hizo ningún gol, recuperó sólo dos pelotas y media... Pero, como siempre, fue una parte imprescindible del equipo.

martes, 7 de julio de 2009

Lo que logra tu nariz

Puedo jugar a que aún estás
Riendo en mi habitación
Escuchando esta canción
Y conmigo.

Puedo creer, sonriendo
Que estarán de vuelta
Tus ojos y mi vida,
Un alma y una herida
Cicatrizada por tu esplendor.

Puedo ser lo que quiera
Si te tengo presente
Viva, y siempre
Regalando lo que sos.

Puedo seguir llorando cada noche
Tu fatal ausencia
Y mantener mi esencia:
Esperar por vos.

Puedo jurar que estás acá
Porque nadie me avisó
Que el mundo había terminado
Cuando dejaste, enamorado,
A un soldado sin color.

Puedo verte entre sombras
Tras la noche, escondida
Aunque el mundo me lo pida
No me voy...

Mirá entre los restos de lo que dejaste
Y ahí estoy
Con un ramo de fresias dulces
Y un poema de ocasión.

Revolvé el fondo de tu pasado
Y salvame
Ser tu futuro es el único lugar
En el que no muero.

Puedo escribirte una y otra vez
Delirando
¿Cómo logra tu nariz
lo que no logra un planeta entero?

Y esa noche de febrero
La ausencia de lo feliz
Las tardes con gusto a anís
Aquello que siempre espero
Lo cruel de estar en cero
La muerte que pide bis
Tu ausencia en un auto gris
Fue el anuncio de que muero...


(No es una canción elegante, pero tiene algo de confesión. Bah, en realidad sólo "Revolvé el fondo de tu pasado y salvame, ser tu futuro es el único lugar en el que no muero" me gusta mucho. Es que los meses pasaban, y la había perdido, y seguía escribiendo por default, esperando que vuelva, lamiéndome. Seguía más cursi que filoso, más triste que cursi. Ya era una sombra, ya era la nada, ya era una canción perpetua que la nombraba. El karma empezaba. ¿Terminaría alguna vez?)

jueves, 2 de julio de 2009

Religiones

La diversidad de religiones existente en el planeta contempla todo tipo de teorías físicas, cuánticas, espirituales y hasta científicas. El estudio de cada una de ellas resulta casi imposible: demandaría años. Y 43 fueron los que le dedicó el teólogo finlandés Ayon Joma Tarongoy –desde 1950- a intentar comprender cada una de las religiones, sectas y creencias. “La vuelta a Dios en 43 años” llamaron a su odisea. Tarongoy anunció que el 15 de marzo de 1993 haría públicas sus conclusiones. Los estamentos religiosos estaban atentos: jamás hubo un análisis tan minucioso, desde tantos puntos de vista, y además apuntalado por un ateo confeso.

En Europa no prestaron atención al asunto. El grueso de la población de África no tuvo acceso a la información. En América, el nombre de Tarongoy es -aun hoy- absolutamente anónimo. Una lástima: sus palabras nunca cobraron relevancia. ¿Qué dijo? Luego de dedicar cuatro horas de su conferencia a descubrir detalles de su búsqueda y sus emociones, llegaron sus más contundentes conclusiones. Tarongoy afirmó que las religiones habían sido creadas para que las personas perdieran la fe. Sus estudios revelaron que el ser humano posee una intrínseca creencia en sí mismo, en los demás, en el bien y en la justicia. Y que históricamente los sectores más codiciosos crearon, formularon y reformularon teorías para disolver esas creencias y trasladarlas según su conveniencia. Enturbiaron la fe de la gente hasta hacerla inútil, hasta transformarla en odio. Dijo que cada acción de cada entidad religiosa del planeta formaba parte de una idea dictaminada desde el principio por aquellos poderosos grupos. Pero que luego ese alejamiento de la fe natural fue tan intenso que no fue necesario que nadie lo empujara hacia adelante. Que la creación de las religiones tenía un fin, y ese fin se había logrado: que el hombre perdiera la fe. Lo más sorprendente fue la culminación de la conferencia de Tarongoy: le agradeció a Dios por cada milagro que había vivido durante esos 43 años, por cada hombre con verdadera fe al que había podido conocer, por permitirle crear su propia fe. “Creer en la religión es descreer de Dios”, dijo, y agachó la cabeza.

Le dieron poca importancia a su trabajo. Se habló de herejía y blasfemia. Sólo cuatro grupos religiosos menores se animaron a revisar análisis, datos y conclusiones de Tarongoy. No se hicieron anuncios oficiales, pero tres de esas religiones se disolvieron; dejaron de existir. Tarongoy murió en 1997, dejando sus escritos a su único hijo.

En 2003, doce mil filipinos habían aceptado las teorías de Tarongoy como verdades. Se rehusaban a ser denominados bajo un mismo nombre, a reunirse en sitios determinados, a seguir cualquier principio religioso existente. En la actualidad, se conoce a ese movimiento como Tarongoyismo. Ayon Tarangoy, sin quererlo, había creado otra religión.

sábado, 27 de junio de 2009

Neuquén

Te extraño con la intensidad con la que nace un Universo
Tu manera de hacerme reír
Tu hambre continuo
Tu historia.
Te extraño en Neuquén o en mi habitación
Te extraño en silencio;
Las montañas entienden de inmensidad.

El tiempo es casi un absurdo
Mis días son el backstage barato
De la mejor novela posible.
¿Cómo pedirte más de lo que me diste?
Llevate todo
Y lo que no entre al cerrar tu valija
Guardalo para mí
Sería feliz reteniendo uno solo de tus defectos.

Te extraño con la intensidad con la que nace un Universo
Y a nadie le importa
A menos que te importe a vos.
Extraño tus ojos durmiendo a mi izquierda
Tus dientes, tu locura.
Extraño tus lunes absurdos y tu paciencia
Tus dolores, tus caricias.

No encuentro ni un cuarto de consuelo
En toda la Tierra
Elegiría tu camino aunque no fuese el correcto.
Sos mi única conexión con Dios;
Y este amor deshilachado
Es todo lo que me queda de la irrealidad.



(En Neuquén hacía frío, pero más dentro mío que fuera. En Neuquén estaba su fantasma, su recuerdo, su viento y su adiós. En Neuquén estaba el tiempo que le pertenecía, mi amor que era suyo, sus lágrimas. En Neuquén, maldita agonía, estaba todo menos ella.)

martes, 23 de junio de 2009

Tentación

1941. Era una tarde más para los Estados Unidos, pero no para el actor Ernest Halloway. Era el tercer día del rodaje de “To Be or not To Be” (Ser o No Ser), la película más importante de su carrera. Todo transcurrió bien hasta la tercera escena, en la que debía endurecer su rostro para pronunciar un monólogo del Hamlet de William Shakespeare. Inesperadamente, Halloway –a poco de comenzar el discurso- sonrió. El director marcó el error y la toma se repitió. La sonrisa, esta vez, fue más evidente. El director sonrió también, como muestra del buen clima de trabajo que existía. Cuando, tras la tercera toma, Ernest largó una estruendosa carcajada en la misma parte del monólogo, el director decidió dejar esa toma para el día siguiente. No hubo enojos porque Halloway era un gran actor, y lo demostró en las siguientes escenas.
Durante el segundo día, la parte del monólogo se rodó otras once veces. Con mayor o menor intensidad, la risa de Ernest estuvo presente en todas. Se sintió avergonzado. Algunos intentaron consolarlo, otros lo miraron de reojo. Hubo una nueva postergación. El tercer día, luego de la séptima escena fallida, con Halloway con los ojos lacrimosos, mitad por la tristeza y mitad por las risotadas que no podía contener, el director, furioso, le gritó: “¿Alguna vez va a transcurrir esta escena sin que ría como un verdadero estúpido?”. La respuesta fue afirmativa: Ernest Halloway no rió ni un poco cuando el 8 de marzo de 1942 vio el estreno de “To Be or Not To Be”, con un actor de menor calibre realizando su papel y luego de haber perdido 27 mil dólares por su error. Ni él, ni ninguno de sus compañeros, supo jamás de qué se reía.

miércoles, 10 de junio de 2009

Mes 67-72: Lágrimas, destrucción y el final de un gran amor

... donde todo murió; el día del fin del mundo; donde se cumplen las más tristes promesas de la Eternidad; y si aun así ella no es feliz, él se muere.

Era un nene de 16
Y me tiraron una bomba
Explotó mi voz por vos.

¿Por qué no fuiste cuando podías ser?
¿Por qué no supe evitarlo?
¿Dónde estaba Dios cuando te perdí?

Hoy soy sólo el recuerdo
De aquello que fui
Y me quiebro.

Ya no puedo verte al lado mío
Ya no puedo verte
Y ya no puedo ver.

Te llevaste hasta mis lágrimas durante un mes
Maldigo este 4 de febrero
Que me robó lo que quedaba de vos.

Abrazo tus restos y no tengo nada
Quizá una mañana recuerdes quien fui:
Alguien digno de adorarte.

¡Qué estúpido es jurarte ahora
lo mucho que te amé!
Estúpida melancolía
Que me arranca hasta lo que no tengo.
No te vayas...

La más grande soledad del mundo
Duerme en mi cama esta noche
Podría jurarte que escucho tu voz...

Por favor, que el mundo termine
Que no exista el amanecer
Del día que te perdí.

El mundo se mueve en vano
No sirve ningún consuelo
Si no viene de tus manos.

Perdí la fe al verte viajar
A años de ese pasado
En que te pude besar.

Hoy soy silencio y nudos
Soy un montón de vida
Que se murió.

Soy estos ojos mojados
Que quieren verte una última vez
Y quedar ciegos.

Soy tu sangre
que se volvió mía
soy cada uno de tus gestos.

No sería injusto morir
Después de haberte tocado;
alguien vio que era un error.

La noche que te fuiste
Y la tarde que llegaste:
todo guardo para vos.

No hace falta que lo aceptes,
No hace falta que lo sepas:
todo guardo para vos.

Te diría lo que quisieras
Si sólo pudieras oír
Lo único real que hice fue amarte.


(Si supieras que vas a morir justo después de hablar... ¿qué le dirías a la persona que más amás en el mundo?)

martes, 9 de junio de 2009

Imposibles

21 de diciembre de 2001. En Prilep, Macedonia, dos muchachos de origen albanés finalizan la subida a un cerro de 1.200 metros de altura. Minutos después, aún en la cima y con el conocido aburrimiento que genera estar sobre un cerro desierto, uno comenta al otro (en albanés, claro): “¿Viste lo que pasó en Argentina? Parece que lo estaban pasando mal y toda la gente salió a protestar a las calles pegándole a las cacerolas...”. Su compañero, con una intensidad que no corresponde a un hombre agotado, lo interrumpe y no duda en responderle: “¿Y eso qué me importa? ¿Por qué tengo que preocuparme por un país de mierda y tan lejano? ¿Se preocupa alguno de los argentinos por nosotros? ¿Sabe alguien que desde hace diez años somos nación, pero por culpa de los griegos nadie nos reconoce? ¡Es imposible que algún argentino hable sobre nosotros, lea sobre nosotros, escriba sobre nosotros! Ningún argentino sabrá jamás de mí, ni de vos, ni que estamos arriba de un cerro de más de mil metros en una ciudad hermosa llamada Prilep...”. Su amigo bajó la cabeza, avergonzado por la tonta idea de que las cosas no fueran así.

lunes, 8 de junio de 2009

Año 5

Pasó un instinto, una luz, el milagro que logra que dos personas se enamoren. Pasaron ilusiones hermosas y realidades complicadas. E ilusiones complicadas y realidades hermosas. Días de magia artesanal, de lágrimas prepotentes; arrebatos sentimentales, dientes al sol. Pasaron los mejores regalos y las peores ausencias. Compartir tardes hasta compartir vidas. Pasó aquella declaración, ese logro, alguna asimetría. Y mucho de lo que pasó se quedó para siempre.
Alguna vez un niño me enseñó que no se llora cuando el presente lo impone, ni cuando la situación lo exige: se llora cuando se siente la necesidad. Lógica o no; entendible o no. Lo mismo me animo a aplicarlo sobre la felicidad. Ningún premio o logro, ninguna disposición rutinaria tiene la capacidad de reemplazar a la más incontenible voluntad de sonreír -con o sin motivo explícito-. Esa sensación es la que contengo dentro mío ahora. Por un número, un símbolo, una fecha, sí. Pero especialmente por lo que pasó: un instinto, una luz, ese milagro que logra que dos personas se enamoren. Porque pasaron cinco años. Y estoy feliz.

martes, 2 de junio de 2009

Mes 61-63: Mi noche triste

Buscar la verdad es buscar un dolor
Te arrastran, la nostalgia, el tiempo
Saber que no hay Dios, o aprender a no saberlo.
La verdad y el tiempo son tristes.
¿Sentiste tristeza alguna vez, sin saber por qué?
Quizá sea la verdad, que te rozó los hombros.

A veces tengo frío y estoy solo
Y tengo muchas ganas de llorar
A veces pienso en mi papá,
Casi siempre no sé quién soy.
Cuando hablamos, juego a decir verdades
Juego a esquivar al miedo
La verdad es que no puedo, y duele.

Todo se va alguna vez. Y duele.

Quisiera, si Dios existiera,
Que me conceda un deseo:
Vivir y morir con vos
Para no sentirme tan solo
Para no sentirme tan triste.
A veces sé que te doy más de lo que puedo
Y está bien que sea así.
Si hubiese algo después de morir
Todo tendría sentido.

¿Por qué tacho algunas palabras y otras no?
¿Quién elige lo que escribo?
Pude tenerte en mi mente un ratito
Pude escribirte menos de lo que pensé
Pero me siento mejor.
Yo viví momentos que, solos,
Hubieran hecho que vivir valga la pena
El primer beso que me diste
El abrazo de un ser querido.

Noches como hoy toco un poco el fondo
Será que a veces se necesitan poesías
Que casi no tengan explicación.
A veces necesitamos cosas que no imaginamos:
Me hizo bien que sonrías conmigo
Me haría bien si dijeras que este poema no dice nada
Pero que aun así me seguirás queriendo.
Aunque les falten belleza y lucidez
Mis canciones siempre estarán
Así, quizá, algo puedas entender
Así, quizá, no todo se vaya alguna vez.


(Rebuscada, desprolija, hundida. Una canción dominada por una tristeza profunda que ya asomaba, que vislumbraba al fin del mundo. Un ruego temprano que ya era tardío, un ahogo de madrugada, frío, mucho frío. Todo se estaba yendo otra vez. Otra vez.)

martes, 26 de mayo de 2009

Mes 59-60: La más dulce reflexión

Me preocupa la ilusión incumplida de alegría
La pobreza y el dolor, la riqueza de mentiras
Me preocupo hasta por mí, porque abandono enseguida
La confianza que tenía; y me busco...

Pero tú eres la emoción, la promesa de mi vida
La más dulce reflexión, la censura suprimida
Ya no imagino, mi amor, que me faltes algún día
Si esta noche tú eres mía, ni sigo escribiendo...

Me preocupa no encontrar más mariposas sinceras
Sufro el frío en el invierno y la nostalgia en primavera
Dime pronto dónde estás, quiero que seas la primera
Que de la nada se entera; o sólo de que te amo...

En mi vida el éxito queda en la sala de espera
Pongo llave a mi pudor, sin embargo entra cualquiera
Si soy la combinación de lo imposible y la quimera
Pues todo lo que me queda... son tus alas.

Volá
Regalame un par de lágrimas que no tenga que esconder
No es consuelo lo mejor, ni es tan filoso el ayer
Como el miedo de perderte.

Sé que es mi vida, también, un sábado a puro olvido
La risa desmemoriada, un beso que no te pido
Corte de mangas al deber, un pequeño sueño cumplido
Es mi vida preguntarte cómo estás.

No debería ser tan triste buscar una vida feliz
No debería el aprendiz ser quien al imperio viste
Alguien toma como un chiste todo aquello que escribís
Aún mi mente odia a la fe, pero mi alma se resiste.

Un lunes que nunca existió me fui de todo
Con hilos imposibles, cosí una bandera
Durante cinco años pensé qué escribirte
Para pintarte una sonrisa en el corazón.

Pero no pude idear nada que esté a tu altura
Miré tu retrato y arrojé al aire las letras
Un martes imaginario leíste sobre esa bandera:
“Respirar es tener la chance de seguir queriéndote”.


(Fechas especiales, situaciones especiales, vidas especiales. Sea bueno o malo este rejunte de letras, me sentía inspirado.)

sábado, 2 de mayo de 2009

Batman

Luis Ramón Estevanez nació en Guadalajara, México, en 1971. Hijo único de un matrimonio de clase media, su infancia transcurrió entre las peleas de soldaditos de plomo con su amigo Tobías Whale y su gran afición: las historietas de Batman. A los 8 años, el 4 de julio de 1979, sus padres bebieron de más en una fiesta. Al regreso, se accidentaron con su automóvil y murieron. Una tía creyó que Luis no era capaz de comprender los motivos de la tragedia: le contó que sus padres habían sido asesinados de dos balazos por un ladrón de poca monta. Luis lloró dos semanas. Cuando pudo dejar de hacerlo, comprendió que el hecho no era sino una poderosa señal. Comprendió su destino.
Durante tres años, Luis leyó todos y cada uno de los textos que pasaron cerca suyo. Se dedicó a formarse intelectualmente. A los 11 años, pidió a su tío Carlos, que era cinturón amarillo, que le enseñara Artes Marciales. Juntos, llegaron a cinturón negro. A los 16 años, rogó a su tía que lo autorizara para irse del país y que le diera anticipadamente el dinero del seguro de vida de su padre. Durante veinticuatro meses, viajó por El Salvador, Guatemala, Trinidad y Tobago y Jamaica en busca de mayores conocimientos. La injusticia que había ocurrido con sus padres, juraba, no volvería a suceder.
Retornó a Guadalajara y la noche del 4 de julio de 1989 se puso un traje similar al de Batman, que había comprado en una tienda de disfraces, y salió a patrullar las calles. Esa vez, evitó que un viejo borracho atacara a una señora. Durante la noche siguiente, intentó detener un robo y fue asesinado de dos balazos por un ladrón de poca monta. Los periódicos locales sólo hablaron de que fue encontrado muerto “un joven disfrazado”. Nadie habló de que intentaba hacer justicia, ni de la temprana muerte de sus padres, ni de Batman. Y nadie habló de su tía.

lunes, 27 de abril de 2009

Ausencias

Las reuniones de amigos son parecidas en todas partes. Suelen juntarse creyendo en objetivos comunes que no existen, ríen, y años después no vuelven a verse.
En un bar de Capital se produjo una de tantas, numerosa, con nueve personas hablando casi a los gritos y uno en silencio. Él no decía una palabra. Saludaba educadamente a cada uno, al llegar y al irse, y siempre pedía una gaseosa bien fría. Solía festejar los chistes de los demás, con lo que se ganaba la simpatía del resto, pero tenía una peligrosa costumbre: ante los chistes estúpidos su cara se transformaba en una especie de agravio artístico dirigido hacia el autor.
Una vez, cuando él aún no había llegado, los otros nueve, terriblemente aburridos, descubrieron que no sabían su nombre. Que nunca lo había dicho y que, si lo había hecho, nunca lo habían escuchado. Más aún: ninguno de los nueve recordaba cómo se había sumado al grupo de amigos, o por qué. Nadie lo había visto en otro lugar que no sea el bar. A July, una de las chicas, le pareció haber oído que vivía en Villa Tesei, pero no sabía dónde lo había escuchado. Nadie lo comprobó.
Esa conversación terminó y, minutos después, él llegó, pero sus amigos ya estaban debatiendo si la remera del Morocho era de gay o no. Meses después, él dejó de ir a las reuniones de amigos, sin que nadie lo notara. Y, años después, los amigos dejaron de reunirse. También, sin que nadie lo notara.

domingo, 12 de abril de 2009

Mes 57-58: Prefiero

... Donde concluyen etapas legítimas y comienzan leyes inexactas; espera no es relajo; y donde lo nuevo se renueva, veloz...

Prefiero perderme en el camino
A perderte en el camino.
Prefiero compartir tu hambre
A saciarme en soledad.
Prefiero conocerte demasiado
A desconocer hasta tu pasado.
Prefiero extrañarte una noche
A ser un extraño en tus días.
Prefiero tu nostalgia y tristeza
A las alegrías de otra mujer.
Prefiero amarte por error
A cometer el error de no amarte.
Y si ganarte es dejar siempre a tus esperanzas rotas
Prefiero siempre la nobleza de tu consuelo en mis derrotas.

Prefiero terminar el comienzo
A comenzar el final.
Prefiero que lo mejor sea recuerdo
A no haber conocido lo mejor.
Prefiero tu ropa en mi cama
A planchada y en un cajón.
Prefiero verte muy poco
A tener muy poco para ver.
Prefiero que me regales tus colores
A artefactos llenos de lujo
Pues prefiero siempre tu influjo
Y quiero aliviar tus dolores.
Y aunque seamos la tormenta que de pronto nos deja ahogados
Prefiero sentarme a tu lado, y mojado esperar al sol.


(Prefiero recordar poesías cursis que escribí ahogado, a no haber nadado nunca en el mar del enamoramiento.)

lunes, 16 de marzo de 2009

Mes 55-56: Una fresia por cada sonrisa

Pensó en un método insulso y en tono desabrido
Se acercó a ella, atenta a lo imposible,
Y le susurró, dulce, en su oído:
“Puedo ser tu historiador en la tormenta
puedes ser, del mejor sueño, quien lo inventa
puedo ser yo, sólo un ratito
puedo atisbar por la ventana de tus gritos”.

Su beso lo calmó hasta el atardecer
Entonces, la efervescencia lo invadió
Y cuando sus rencores pasados se escondieron
Afloró por un espejo y le dijo:
“Si prometo arrinconar cada jirón de dolor
y prometo una fresia por cada sonrisa
quizá nuestro adiós dure más que una tiza
quizá pueda ser tu mejor pizarrón”.

Se avergonzó; quiso jurar silencio.
Siempre está equivocado.
De pronto, ella. Otra vez cerca.
Y él le cantó, jocundo:
“No soy lo que vos esperabas, quizá tampoco lo seas
tenemos poco en común, además de algunas peleas:
un amor inencontrable en cualquier otro lugar.
Siento ansias de abrazarte hasta cuando más te odio
de tu enojo soy custodio, de tu furia soy amante.
Te regalo la mentira de un amor que sea eterno
pues no necesita serlo: necesita ser amor”.

Ella se sorprendió.
De él, se apoderó la más burra valentía:
“No pido que te desarmes, ni siquiera una promesa:
sólo tener tu tristeza, que intentes enamorarme.
No pido que no exageres, tan sólo que no me mientas
o al menos que, si lo inventas, quieras que sea verdad”.

Él vio sus ojitos brillantes. Quiso arreglarlo todo:
“Una sonrisa en el momento más siniestro
será la única forma de decir las cosas”.
Entonces, sí, se llamó a silencio.
“¿Qué cosas?”, dijo ella, cómplice.

“Seamos del planeta el abrigo
cuando el frío torture al amor
seamos raptos de valor
cuando cobarde sea el destino.
Seamos una canción enojada
caricias, sorpresas y celos
cuando no queden más caramelos
que mi boca te tenga endulzada.
No tengo mil maravillas para vos
realmente, no tengo ninguna
ni siquiera una buena fortuna
ni siquiera conozco a Dios”.

Él notó que todo había sido estúpido
Que no pudo mostrar sus colores
Ella supo a qué había venido
Cuando vio aquel ramo de flores...
La historia vivió y murió en un rincón
Sólo un hombre en el mundo la sabía
Porque aunque Rosana, sola, dormía
Martín la soñaba en su habitación.


(Una de las cosas más lindas del mundo.)

domingo, 15 de febrero de 2009

Extractos (2004-2005)

"... Me enseñaste a fijarme más seguido
en el valor de las sonrisas que en el valor de los billetes.
Aprendí a ser mejor –o al menos intentarlo— sólo por enorgullecerte.
Aprendí a besarte de cien maneras, y a acariciarte de mil.
Me enseñaste a recibir cada abrazo como un premio único,
y a darlos sólo por convicción.
Me enseñaste a disfrutar de cosas que antes ni siquiera veía.
Intentaste entenderme siempre, cuando muchos hubieran abandonado.
Y cuando no pudiste hacerlo, no me dejaste solo.
Me enseñaste a pensar mi vida siempre pensando en la tuya.
Me enseñaste que los malos chistes pueden ser divertidos
si los cuenta la persona justa...
Aprendí que la primera respuesta no siempre es definitiva.
Aprendí a soportar esa angustia tan amarga al extrañarte.
Me enseñaste a seguir de pie aún tirado en el suelo.
Aprendí el valor de los días 5, y lo mojados que son los 4.
Me enseñaste a dejar lo malo en el pasado, y lo bueno en el recuerdo.
Aprendí a no creer en el futuro, sino a crear el futuro.
Me enseñaste que lo ideal es imposible, pero que su búsqueda es hermosa".

("Me enseñaste", 2004)

"... Me quedé con la lluvia que alguna vez nos regó
Me quedé triste cuando partías
Me quedé con la noche que nos fusionó
Me quede con fantasías.
Me quedé con una semana tuya
Con tu nariz, y tu pelo
Con tu sabor, tus preferencias
Me quedé con tu historia..."

("Mes 45-46: Pertenencias", 2005)

"... Quise darte el mundo entero, sólo mi mundo llegué a juntar
Lo envolví en papel de calcar para que sepas que allí te espero
Y simulé dejarte un te quiero cuando sólo te supe amar..."

("Mes 51-52: Quise", 2005)

jueves, 5 de febrero de 2009

Mes 41: Ilusión es el beso que vendrá

...Donde se atraviesan las filosofías de la existencia; y donde ni aún así se superan las crisis cotidianas; el resguardo de la paz interior; y donde la compañía es el reposo...

Descanso es tenerte a mi lado durmiendo
Miedo es desconocer cómo estarás
Paz son tus ojos, tus manos, tu voz
Tristeza es perder tu sonrisa
Desazón es el tiempo que no disfrutamos
Dulzura es que entiendas lo inentendible
E inteligencia es saber cuidarte.
Lejos es donde no te puedo ver
Cerca es como quisiera tenerte
Nostalgia es el beso que pasó
Ilusión es el beso que vendrá
Poesía es pensarte en soledad
Paseo es excusa para verte
Lujo es que me prepares un café
Y placer es tomarlo junto a vos.
Orgullo es hacerte reír
Cansancio es vivir sin verte
Mirada es confesarte cómo estoy
Olvido son tus caricias tras un mal día
Secreto es aquello que compartimos
Esquina es un sitio para esperarte
Y Universo, el lugar para quererte.


(No es una buena poesía porque es obvia, bastante obvia, y lógica, y la poesía no tiene que ser lógica, tiene que ser un cachetazo inesperado. No estoy seguro de por qué la rescaté. Quizá su concepto, la idea de arrinconar a los significados entre la vida de dos enamorados. ¿Si me gusta algo? Sí: "lejos es donde no te puedo ver". Eso está muy bien.)

lunes, 2 de febrero de 2009

Mes 38: Pensamientos (extracto)

"... Es posible que nuestra relación renazca cada día por la intención de valorar cada gesto y por el valor de gestar cada intento. Por la paciencia para esperar cada momento, y por los momentos que es menester esperar. Por las lágrimas que, derramadas en soledad, cicatrizan en conjunto; y por las soledades que permiten reconocer la ausencia. Por un beso y por dos. Porque así lo deseamos. Por la voluntad de confiar; y la confianza sin otro sustento que la confianza. Por interpretar el dolor ajeno y hacerlo propio; y por apropiarnos del dolor y hacerlo ajeno. Por compartir la risa. Por ir y venir de la mano. Por vivir. Por no ser títeres de una realeza que nos humilla; y por humillar a quien se burla del amor. Por regalarnos sólo aquello que no sobra, y por sentir que al regalarlo ya no falta. Por pensar en dibujarte cada mes la pintura de la vida cotidiana; y por pintarme cotidianamente la vida, sin pensarlo. Por levantar la cabeza cuando llueve (si igual nos vamos a mojar...). Por no vivir aferrados al temor, y por saber que nada es para siempre, pero siempre sobrevive lo que fue. Porque ayer me perdí y encontré el camino al recordar haberte visto por allí. Porque hoy es hoy y el resto poco importa. Porque buscamos respuesta a cosas que nunca estuvieron en duda; y porque nunca dudamos de cada respuesta. Así somos, y así vamos...".

domingo, 1 de febrero de 2009

Mes 36: Restos de lo que el corazón siente (extracto)

"... Bienvenida a mi planeta
El de palabras curiosas
Aquel en el que las cosas
No valen lo que aparentan,
Donde los locos se sientan
Y entre ellos filosofan
Donde los cuerdos se mofan
Y en su vida, nada intentan.
Bienvenida a ningún lado
Para vivir, un lugar
Donde nada ha de pasar
Más que estar enamorados;
Donde estás en todos lados
En el Cielo y en el Mar
Bienvenida a este lugar
Donde amarte es mi regalo..."

sábado, 31 de enero de 2009

Extractos (2003-2004)

"... En medio de un mundo desolado
Nació nuestro amor
Como una flor debe nacer en el desierto.
Poco importa si un jardín ha de crecer
Nuestro amor siempre tendrá
El encanto de lo eterno.
Y si todo se termina alguna vez
El susurro de lo efímero
Contará nuestro secreto..."

(Mes 25: Una flor en el desierto, 2003)

"... Yo no quiero que se pierda la rutina
De cada día amarte en forma diferente
Yo no quiero que se pierda entre la gente
Este amor que en ocasiones desafina.
Déjame inventar una banda sonora
Que recuerde nuestra historia eternamente
Que algún día, si este amor no está presente
No permita que te puedas olvidar..."

(Mes 29: Otro acorde de la más bella canción, 2003)

"... Esto es lo que siento, y lo hago poesía
Cuando, en realidad, es menos importante
Y menos real, y menos brillante
Que decirlo todo como lo sentía..."

"... Quiero la rima olvidar
y ser siempre lo efusivo.
Pero ese intento, vida mía,
otra vez volvió a fallar
Pues tú eres un beso fatal
Y mi amor es poesía..."

(Mes 35, Lanzar esta pluma, 2004)